Harry Potter - Golden Snitch

jueves, 21 de agosto de 2014

Los cambios y la familia.

Yo era un chico bastante tímido y cerrado, poco dispuesto a empezar una amistad si no era con alguien a quien tener a mucho contacto, y os juro que no era por ganas. Era una persona que vivía aterrada de plantarse ante gente nueva y tener que hablar. Muy gracioso en algunas ocasiones, no negación a eso, pero con un temor a abrir la boca ante las nuevas caras. Pero el campus cambio eso.
Agosto de 2013, mi primer campus. Llego yo sin prácticamente conocer a nadie. Todo el mundo se saluda, todo el mundo habla y ríe. “Oh, mierda, no voy a encajar aquí, dónde me he metido”, pues en una familia, gilipollas, abre los ojos. No pasaron ni dos horas, no me habían ni seleccionado y ya notaba algo dentro de mí, una felicidad que nunca antes había experimentado. Aquella misma noche ya era capaz de hablar con todo el mundo sin ningún problema ¡porque esa gente era como yo! Y transcurrió la semana y una versión llorona de mí que no conocía también salió a flote; había encontrado una familia. Familia con la que no compartía sangre, pero si un estilo de vida. No compartía ciudad, pero si un mismo corazón con el que nos mantenemos unidos. Y CP 2013 se fue…
Un año duro de espera, supongo que igual que para mí y para muchos otros muy duro…
Pero volvimos a casa, y conocimos a gente nueva. Familiares nuevos. Y a viejos que creíamos que eran nuevos también, que somos muchos, coño. Y hemos vuelto a pasar la mejor semana de todo el año junto a la gente que queremos. Y otra vez se acaba, y a sufrir todo un año, aguantando por esa familia, esa unión que tenemos escondida en plena Sierra, alejada de todo mundo exterior.
Muchas son las cosas que podría recalcar de la inmensa e increíble felicidad que crea el campus, pero no, las dosis en pequeños recuerdos pasajeros son mucho mejores, y tenemos mil quedadas y visitas para no morir en casa solos de tanto feel.
Campus Potter no dura una semana, Campus Potter no es un campamento… Campus Potter es una familia que se va a mantener unida tras el paso de los años, es el apoyo y ayuda de mucha gente a seguir adelante para no desmoronarse. Y eso es lo más bonito de todo.
Os quiero.
Atentamente: Aaron. El falso. Es decir, el de la barba. Bueno, ahora ya no. Bueno, coño. Que eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario